viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Por qué nos dan calambres al tocar algunos objetos?


Seguro que te ha pasado que estás tan tranquilo y te rozas con tu amigo, o al tocar una valla o al bajar del coche y zas, calambrazo en la mano. ¿A qué se debe ésto y cómo podemos evitarlo? ¿Es peligroso? A continuación os explicaré a quién echarle la culpa de este hecho y cómo minimizar el efecto. Vamos a ello:


¿Qué son esos calambres?

Estos calambres se producen porque nuestro cuerpo elimina la electricidad estática acumulada. Seguro que si eres chica, alguna vez has notado como se te erizaba el pelo siguiendo las púas del peine. Éste es un ejemplo claro de la presencia de electricidad estática dentro de nuestro cuerpo . El otro, más molesto, es cuando tocamos algún objeto y notamos un calambrazo en el dedo, que puede llegar casi a doler.

La culpa es del ambiente seco. Cuando se trata de un día seco y frío, la conductividad del aire disminuye muchísimo, dificultando la liberación de esta electricidad estática que se acumula en nuestro cuerpo y que, debido al "efecto punta" , se libera por las zonas más puntiagudas de nuestro cuerpo (generalmente los dedos) al entrar en contacto con un objeto que posea mayor capacidad conductora, como puede ser un objeto metálico u otra persona.


¿Cómo se forma esa electricidad estática? image


Generalmente es por la fricción. La ropa, el asiento del coche, el movernos por la cama, la gente que anda arrastrando los pies, todos esos casos de fricción liberan electrones en los tejidos (incluidos los de nuestro cuerpo), creando una carga eléctrica que se va acumulando en nuestro organismo hasta que encuentran un objeto o una toma de tierra (como el coche, o una barandilla, por el que liberarse y, al hacerlo de golpe, es cuando notamos ese calambre tan molesto.


¿Como evitar estos calambres?

Acumular la electricidad estática es prácticamente imposible, ya que solo con llevar ropa ya se va produciendo esa fricción que nos irá cargando poco a poco, y la sequedad y frío del aire tampoco podemos controlarla, así que lo único en lo que podemos influir es en la liberación de esa energía. Para ello, cuando uno crea que ha podido acumular electricidad estática, porque ha estado montando en coche, o si has dado muchas vueltas en la cama o andando sobre una alfombra arrastrando los pies, lo mejor es encontrar una "toma de tierra" en la que liberar esa electricidad, haciéndolo con la mayor superficie posible . Es decir: en ve z de tocar un objeto con un dedo, hacerlo con la mano completa, como abrir la puerta del coche tocando el cristal primero con la palma de la mano, o descalzándote y poniendo un pie en el suelo, etc.


image En las empresas de electrónica, como el riesgo de perder el producto a base de calambrazo, suelen llevar un aparataje como el de la imagen, en contacto con el pie y con el suelo para ir liberando la electricidad estática poco a poco de forma continua.


El riesgo no suele ser mayor que el de una sensación incómoda y, a lo mejor, algo dolorosa, aunque en casos extremos, en una gasolinera, por ejemplo, la chispa podría desencadenar un incendio. De todas formas, no creo que haya de qué preocuparse, que es muy difícil llegar a acumular tanta electricidad estática sin liberarla antes de alguna manera.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Adán sí esperó a Eva


¿Quién fue primero? ¿el hombre o la mujer? La Biblia enseña que Dios creó el mundo en seis días y al sexto día al hombre y después, a la mujer. La ciencia lo explica de otra forma: nuestro ancestro común femenino más reciente fue una mujer africana, la llamada «Eva mitocondrial» y ella llegó primero, mucho antes que el hombre.

Los últimos estudios genéticos sobre evolución humana concluían que Eva tuvo que esperar a su Adán unos 84.000 años. Pero ahora dos nuevas investigaciones vuelven a cambiar la historia de la evolución humana.

No le dan la razón al Libro del Génesis, pero se acercan un poco más. Concluyen que los antepasados que pasaron su genoma al resto de la Humanidad prácticamente se solaparon durante el tiempo evolutivo. Lo que aún no cambia es el origen de la Humanidad que sigue localizándose en África oriental, donde se cree que la especie humana actual nació hace unos 143.000 años. Y desde allí estos humanos modernos colonizaron al resto del mundo.

Los dos trabajos, uno de la Universidad de Standford (Estados Unidos) y otro de investigadores italianos, en Cerdeña, se publican en la revista científica «Science».

Ocho mil años antes

Eva no fue la primera, es más, según el trabajo de la Universidad de Standford, Adán llegó un poco antes.. Sus estimaciones indican que el hombre llegó hace 120.000 y 156.000 años y entre 99.000 y 148.000 años para la mujer. Los cálculos anteriores hablaban de entre 50.000 y 115.000 años atrás para el ancestro masculino. «Habría una diferencia de 8.000 años, pero ese tiempo no es significativo en la evolución humana por eso nuestra conclusión es que tanto la Eva como el Adán mitocondrial surgieron casi al mismo tiempo. Nuestra investigación muestra que no hay diferencia», explica a ABC Carlos Bustamante, profesor de Genética de la Universidad de Stanford y autor de una de las investigaciones. Bustamante insiste en que el trabajo no cambia, todavía, el curso de la historia evolutiva del hombre. Que coexistieran los dos sexos lo que nos dice es que la evolución humana ha sido bastante complicada. «Cuanto más conocemos de la diversidad genética humana, más reconocemos que aún sabemos poco de la prehistoria y cómo llegó el hombre a colonizar el mundo», dice.

Los expertos en evolución humana utilizan la genética para explorar el pasado de la humanidad. Lo hacen estudiando los genes mitocondriales que son los que se transmiten intactos, sin mezclas de madres a hijas, y los genes del cromosoma Y, que se pasan del padre a los hijos. De esta forma intentan reconstruir el árbol genealógico de la humanidad y para denominar al ancestro común recurren a los nombres bíblicos «Adán» y «Eva» al que añaden el apellido «mitocondrial». A pesar de utilizar el nombre bíblico, es muy poco probable que fueran el único hombre y la única mujer con vida en el momento o los únicos que hoy tienen descendientes. El Adán y Eva mitocondriales fueron aquéllos que lograron trasladar con éxito el cromosoma Y y el genoma mitocondrial a la mayoría de los humanos actuales en un proceso de selección natural.

En su investigación los científicos de la Universidad de Stanfordestudiaron las secuencias del cromosoma Y entre 69 hombres en nueve zonas diferentes del globo, en Namibia, República Democrática del Congo, Gabón, Argelia, Pakistán, Camboya, Siberia y México.

Construyeron un árbol genealógico que también ha permitido conocer mejor las relaciones entre las poblaciones de nuestros antepasados que se expandieron desde África hacia el continente europeo y Asia.