domingo, 27 de mayo de 2012

Una luna en forma de ovni



Los astrónomos se quedaron de piedra al ver esta imagen, transmitida a la Tierra por la sonda Cassini desde Saturno. Se trata de Pan, una de las muchas lunas que orbitan alrededor de este mundo gigantesco, una que había permanecido hasta ahora oculta dentro de sus anillos y que no había podido, por lo tanto, ser fotografiada con detalle, a pesar de haber sido descubierta en 1990. Su forma, que recuerda a la de un ovni, ha causado una gran sorpresa entre los investigadores.

Junto con Atlas, otra luna de extrañas formas, se cree que Pan nació de la acumulación de grandes cantidades de partículas heladas de los propios anillos en los que se encuentra, un extremo que podría arrojar luz sobre cómo los planetas se forman a partir de un disco de materia que rodea a las estrellas recién nacidas. Tanto Atlas como Pan, que miden apenas unos 20 km. de polo a polo, tienen un extraño abultamiento en sus zonas ecuatoriales, lo que les confiere su extraño aspecto de platillo volante.

Forma caprichosa

A primera vista, podría parecer que su forma se debe a una rotación muy rápida, algo parecido a lo que le sucede a un disco de masa de pizza cuando empezamos a darle vueltas. Pero los astrónomos han descubierto que cada uno de estos dos satélites tarda cerca de 14 horas en completar una única rotación, una velocidad absolutamente insuficiente para explicar una forma tan caprichosa.

Carolin Porco, científica planetaria del Instituto de Ciencias Espaciales en Boulder, Colorado, sospecha que estas lunas tan peculiares podrían haberse formado del propio material de los anillos, y no a partir de fragmentos de colisiones con las lunas mayores del planeta.

Luminosos, porosos y helados

Tras analizar las formas y las densidades de las lunas a partir de datos obtenidos por la Cassini, el equipo que digige Porco se encontró que tanto Atlas como Pan son luminosos, porosos y helados. Es decir, que tienen exactamente las mismas características de las partículas que forman los anillos.

Simulaciones informáticas posteriores sugieren que entre un tercio y la mitad del material que compone estas lunas procede, precisamente, de los anillos de Saturno. Y que ese material se acumula alrededor de fragmentos más densos de roca, procedentes de antiguas colisiones sucedidas hace miles de millones de años.

El resultado son imágenes como las que encabezan estas líneas. Se cree que Saturno tiene más de 200 satélites, aunque por ahora se ha confirmado la órbita de unos 60. Queda, pues, mucho que descubrir. Y muchas sorpresas por encontrar.

lunes, 7 de mayo de 2012

Científicos explican por qué hay tan pocos zurdos en el mundo


El 10% de la población usa solo la mano izquierda, hecho que revela un desequilibrio entre la cooperación y la competencia de la especie humana durante su evolución.

Los zurdos no son muy comunes y siempre han sido un rompecabezas para los investigadores. De hecho, solo representan aproximadamente el 10% de la población y a lo largo de la historia han sido vistos con recelo e incluso han sido perseguidos. Es por esto que la palabra «siniestro» deriva del término «izquierda o mano izquierda». 

Dos investigadores de la Universidad de Northwest, cuyo estudio ha sido publicado en el «Journal of the Royal Society Interface», han llegado a la conclusión de que un alto grado de cooperación entre la especie humana desempeña un papel clave en la definición del ser zurdo. Ambos expertos han desarrollado un modelo matemático que revela que el bajo porcentaje de personas que usan la mano izquierda es el resultado del desequilibrio entre cooperación y competencia en la evolución del ser humano.

El profesor Daniel M. Abrams y Mark J. Panaggio -ambos diestros- son los primeros en utilizar datos del mundo real (extraídos de una muestra de deportistas de élite) para probar y confirmar la hipótesis de que el comportamiento social se relaciona con el nivel de uso de las manos de la población.

Más cooperadores que competitivos

«Cuanto más social es el animal -donde la cooperación es muy apreciada- mayor será la tendencia de la población hacia un lado», asegura Abrams, profesor de ciencias y matemáticas en la Escuela McCormick de Ingeniería y Ciencias Aplicadas. «El factor más importante para una sociedad eficiente es un alto grado de cooperación. En los seres humanos, esto se ha producido en una mayoría de diestros», comenta.

En una sociedad totalmente cooperadora, las hipótesis sugieren que todo el mundo tendría la misma mano dominante. De este modo, el análisis de Abrams pretende confirmar esta especulación: el hecho de que haya un 10% de zurdos señala que la especie humana no es totalmente cooperadora.

«Si las sociedades fueran completamente cooperativas, todo el mundo usaría la misma mano, dice Abrams». Además, si la competencia fuera más importante, uno podría esperar que la población fuera diestra o zurda en una proporción de 50-50.

Por un lado, la cooperación favorecería el uso de la misma mano-para poder compartir las mismas herramientas- y por otro lado, la competición física potenciaría el uso de la izquierda. En una lucha, un zurdo tendría ventaja respecto a un diestro.

Abrams y Panaggio se centraron en datos recogidos de una muestra de deportistas de élite para apoyar la teoría del equilibrio necesario entre cooperación y competición de la especie humana. 

Su modelo predice que el número de deportistas zurdos con éxito conforman más de un 50% en el caso del béisbol, el boxeo, el hockey y el esgrima y más de un 10% en otros deportes como el tenis de mesa. Sin embargo, el número de golfistas zurdos con éxito es muy bajo, solo un 4%.

«La precisión de las predicciones de nuestro modelo cuando se refiere a una muestra de deportistas apoya la idea de que se puede extrapolar al resto de la sociedad», comenta Abrams.

La lateralidad manual, la preferencia para el uso de una mano sobre la otra, se debe en gran parte a la genética y parcialmente al medio ambiente. Los gemelos idénticos, que comparten exactamente los mismos genes, no siempre usan la misma mano.