sábado, 24 de marzo de 2012

Nikola Tesla, el hombre que inventó el siglo XX

Muchos libros de texto todavía atribuyen la invención de la radio al italiano Guillermo Marconi. Su verdadero descubridor, sin embargo, fue el ingeniero de origen serbio Nikola Tesla (1856-1943), el padre de la electricidad comercial y seguramente el más genial inventor del siglo XX. Un hombre que pese a su gran inteligencia, su originalidad y su controvertida personalidad -o quizás debido a ellas- tuvo que hacer frente a numerosos obstáculos en su carrera. Incluso llegó a ser considerado un loco.

Tan brillante como desconocido. En 1943 la Corte Suprema de EEUU retiró a Marconi la patente (por la que había ganado el Premio Nobel en 1909) y reconoció a Tesla como el verdadero inventor de la radio. Aunque éste fue sólo uno de sus numerosos y extraordinarios descubrimientos, su enorme aportación a la ciencia sigue siendo desconocida por buena parte del público.

Hasta el 29 de marzo, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid acoge 'El maravilloso mundo de la electricidad de Nikola Tesla' una exposición itinerante que recuerda su fabuloso legado.

De hecho, muchos le consideran el mayor genio de la humanidad detrás de Leonardo da Vinci. Fue un auténtico visionario. Descubrió la corriente alterna, la televisión, la lámpara fluorescente de neón, el radar y fue un pionero en el control remoto y la robótica. De hecho, los vehículos que han sido enviados a Marte se basan en sus hallazgos.



Nacido en 1856 en Similjan (una localidad que pertenecía al imperio Austrohúngaro y que en la actualidad forma parte de Croacia), su padre era un pastor ortodoxo. Su madre era analfabeta, aunque Tesla estaba seguro de que ella había heredado sus fabulosas capacidades intelectuales. Desde pequeño podía aprenderse de memoria libros completos y era capaz de realizar complejas operaciones matemáticas que deslumbraban a sus profesores.

Sin embargo, nunca fue capaz de obtener beneficios de su inteligencia ni de sus grandes hallazgos. Marconi no fue el único que se aprovechó de sus descubrimientos. Conoció a Thomas Edison en 1884, cuando se trasladó a Nueva York. Antes, se había formado en Austria, donde estudió ingeniería mecánica, y en la entonces Checoslovaquia, donde se formó en Física.


Su enfrentamiento con Edison

Tras trabajar en varias compañías telefónicas y eléctricas de Europa decidió cruzar el charco. En su bolsillo llevaba una carta de recomendación escrita por uno de sus colegas en Europa: "Querido Edison: conozco a dos grandes hombres y usted es uno de ellos. El otro es este joven".

Edison contrató a Tesla para que mejorara sus diseños de los generadores de corriente continua. Pese a que el ingeniero serbio cumplió con creces los cometidos que le asignó Edison, éste se negó a pagarle la recompensa de 50.000 dólares que le había prometido.

Ni siquiera accedió a subirle el sueldo por lo que Tesla, decepcionado y enfadado, abandonó su compañía y se centró en sus investigaciones sobre la corriente alterna, que finalmente lograría imponerse al sistema de corriente continua defendido por Edison. Su colaboración con la Westinghouse fue clave para lograrlo.

Los visitantes podrán examinar maquetas de algunos de sus descubrimientos (dos son interactivas). Una de ellas explica el funcionamiento del llamado huevo de Colón de Tesla. Se trata de un modelo de motor de inducción con rotor en forma de huevo. El transformador de Tesla (o bobina de Tesla) servía para generar corriente de alto voltaje y alta frecuencia.


También se exhibe una maqueta de la central hidroeléctrica del Niágara, la primera que operó en el mundo y de la que Tesla fue el artífice. Durante la noche del 15 al 16 de noviembre de 1896 se consiguió, por primera vez, transmitir electricidad a larga distancia con fines comerciales. Utilizando el sistema polifásico de corriente alterna de Tesla, la electricidad fluyó desde el Niágara hasta la ciudad de Buffalo, situada a 32 kilómetros de distancia.

El ingeniero serbio también estudió los rayos X y sus aplicaciones en medicina, inventó la iluminación fluorescente y fue un pionero en el desarrollo del control remoto. En 1898 hizo una demostración de su pequeño barco teledirigido en el río Hudson de Nueva York, del que se puede ver una maqueta en la exposición.

Tesla, que no cesó de hacer arriesgados experimentos durante toda su vida, murió en 1943 en el Hotel New Yorker, solo y en extrañas circunstancias. Según recuerda Massimo Teodorani en su biografía sobre el ingeniero, fue hallado muerto varios días después de haber contactado con las autoridades para hacer su propuesta del llamado rayo de la muerte, un arma en la que había trabajado hasta el final de su vida.

Después de que el FBI fuera alertado, muchos de sus artículos sobre este tema fueron considerados confidenciales. Según sostenía Tesla, su rayo de la muerte hubiera podido abatir o neutralizar los motores de diez mil aviones a una distancia de 400 kilómetros. Oficialmente, Tesla, que tenía la nacionalidad estadounidense, falleció de un ataque cardiaco.

En 1960, la Conferencia General para Pesos y Medidas que se celebró en París acordó que la medida de inducción magnética en el Sistema Internacional de Medidas fuera bautizada como Tesla, una de las decisiones que seguramente más ha contribuido a sacar su nombre del olvido.

jueves, 15 de marzo de 2012

La primera radiografía de la historia

La tarde del 8 de noviembre de 1901, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923) observó que un trozo de papel recubierto con platinocianuro de bario emitía fluorescencia cada vez que la corriente eléctrica lo atravesaba. Y esto sucedía incluso cuando el tubo estaba encerrado en el interior de un cajón negro y el papel a varios metros de distancia.

Röntgen dedujo que este efecto debía estar producido por un tipo de rayos desconocidos (de ahí lo de rayos X) que tenían un poder de penetración mucho mayor. Esa misma tarde, experimentó interponiendo en la trayectoria de los rayos objetos de diferente grosor y naturaleza; entre ellos, la mano de su esposa Bertha, que colocó sobre una placa fotográfica. Esta fue la imagen que obtuvo, la primera radiografía de la historia.

domingo, 4 de marzo de 2012

El mordisco más peligroso de todos los animales de la Tierra

El Tyrannosaurius rex, el depredador por excelencia, la bestia del Cretácico que duplicaba su tamaño en tan solo cinco años, tenía el mordisco más poderoso de todos los animales vivientes o extintos que han pisado alguna vez la Tierra. Así lo que creen investigadores de la Universidad de Liverpool, que han utilizado un modelo computacional para reconstruir el músculo de la mandíbula del dinosaurio. La investigación aparece publicada en Biology Letters

El equipo amplió de forma artificial el cráneo de un humano, de un cocodrilo y del enorme terópodo carnívoro Allosaurus al del tamaño de un T. rex adulto. En cada caso, las fuerzas de mordida aumentaron como era de esperar, pero no llegaban al nivel del de el tiranosaurio, lo que sugiere que tuvo la mordedura más potente de cualquier animal terrestre.

Estudios anteriores han estimado que el mordisco del tiranosaurio tenía una fuerza de 8.000 a 13.400 newtons, pero dado el tamaño del animal, que se cree pesaba más de 6.000 kg, los investigadores sospecharon que su mordisco podría haber sido aún más poderoso. Los científicos de Liverpool desarrollaron un modelo informático para conocer cómo era esta dentellada, un método que ya ha sido utilizado para predecir las velocidades de carrera de los dinosaurios.

La fuerza del mordisco de un animal está en gran medida determinada por el tamaño de los músculos de la mandíbula. Usando sus modelos informáticos, los investigadores probaron una serie de valores alternativos del músculo, ya que no se conoce con precisión cómo eran los músculos de los dinosaurios. Incluso teniendo en cuenta los márgenes de error, el modelo todavía demostraba que el T. rex tenía un mordisco más potente de lo que se sugiere. Los menores valores previstos fueron de alrededor de 20.000 newtons, mientras que los mayores valores llegaron a los 57.000 newtons.

Los investigadores también encontraron que los resultados para las crías de T. rex juvenil eran más débiles que los del adulto. La gran diferencia entre las dos mediciones puede sugerir que el dinosaurio se sometió a un cambio en sus costumbres de alimentación a medida que crecía.

Velocidad y fuerza

Como explica Karl Bates, del departamento de Biología Musculoesquelética de la Universidad de Liverpool, «el poder de la mandíbula del tiranosaurio ha sido un tema muy debatido en los últimos años. Los científicos solo tienen el esqueleto para trabajar, ya que el músculo no sobrevive con el fósil, por lo que a menudo tenemos que confiar en el análisis estadístico o de comparaciones cualitativas de animales vivos, que difieren mucho en tamaño y forma de los dinosaurios gigantes y enigmáticos como el T. rex». En la medida que estos métodos son de alguna manera indirectos, «puede ser difícil obtener una visión objetiva de la forma en que los dinosaurios podrían haber funcionado y de lo que eran capaces».

«Nosotros tomamos lo que sabíamos sobre el esqueleto del T. rex y construimos un modelo informático que incorpora la anatomía principal y los factores fisiológicos que determinan el desarrollo del mordisco. A continuación, pedimos a la computadora que reprodujera el mordisco, por lo que podemos medir directamente su velocidad y su fuerza y compararlas con las de otros animales».

El investigador cree que sus resultados confirman que el tiranosaurio tenía un potente mordisco que le convertía en uno de los depredadores más peligrosos que hayan vagado por nuestro planeta.