La nieve son cristales que crecen en la atmósfera mediante la absorción de gotitas de agua, cuando colisionan, se unen entre sí formando los copos de nieve, que por el peso caerán. Cuando el aire caliente y húmedo sube de la Tierra hacia la atmósfera, se forman nubes. Esto ocurre sobre todo cuando dos masas de aire de diferentes temperaturas chocan, desplazando el aire caliente hacia arriba.
¿Cuál es la diferencia con la lluvia? Lógicamente, la temperatura. La nieve se forma cuando la temperatura atmosférica -y no la que sentimos nosotros- está en cero grados Celsius o por debajo, aunque también debe haber un cierto grado de humedad para completar el proceso. Mientras más temperatura haya, la nieve pasará a ser granizo o lluvia.
Cuando la nieve llega al suelo y forma capas, se debe a que la temperatura está en o por debajo del punto de congelación. Si la temperatura es más elevada, los copos comenzarán a derretirse, formando una fusión que crea enfriamiento por evaporación, lo que enfría el aire. En ocasiones, a mayor temperatura se pueden formar los copos, pero siempre debe ser menos a cinco grados Celsius (-5 °C).
En general, la gente asocia la nieve al frío extremo, cuando lo cierto es que la mayoría de las nevadas se producen cuando en el suelo hay una temperatura de 9 °C o más. Además, un punto fundamental es la humedad, por eso existen zonas de fríos extremos pero climas secos en las que jamás nieva. Un ejemplo son los Valles Secos de la Antártida, donde hay hielo, pero nunca nieve.
Sin embargo, existen casos de nieve seca. Esta es nieve que se forma con humedad en la atmósfera pero atraviesa un aire seco que convertirá a los copos en una especie de polvo que no se pega y que es ideal para los deportes de nieve.
La nieve acumulada luego de una nevada puede tener diferentes aspectos según cómo se desarrollen otras inclemencias climáticas: los fuertes vientos harán que los cristales se rompan en trozos más pequeños, la nieve puede derretirse, y en el caso de que persista, el tamaño, la textura y la forma de los granos cambiará e incluso se fundirá y volverá a congelarse.
El agua nieve, la lluvia helada o la ya mencionada nieve seca son la combinación de la nieve con otros fenómenos meteorológicos, dejando a un lado de esta forma el carácter convencional.
¿Cómo son los copos de nieve?
Los copos de nieve son acumulaciones de muchos cristales de nieve, y miden aproximadamente poco más de un centímetro, aunque los tamaños y composiciones varían según la temperatura del aire.
Por su parte, los cristales de nieve tienen infinidad de formas: prismas, placas hexagonales o las conocidas estrellas. Cada copo es único, pero siempre tienen seis lados. A temperaturas más bajas, el copo es más simple y pequeño.
El proceso por el que se forma la nieve es muy simple, pero la nieve de por sí tiene ese aspecto místico, nostálgico y catastrófico, que a veces nos hace creer que es algo extraño. ¿Te gusta la nieve?
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