Los libros viejos tienen las hojas amarillentas y oscurecidas por el tiempo, en un tono característico.
De hecho no hace falta que sean muy viejos para que este oscurecimiento se dé, unos cuantos años son suficientes.
Pero… ¿por qué ocurre esto?
El papel está hecho de fibras de origen vegetal que se componen principalmente de celulosa blanca. Aunque también de lignina, una polímero de color oscuro que forma parte de las paredes celulares y que, por ello, tiene una considerable presencia en el papel.
Al exponerse la lignina al aire y a la luz del sol, se oxida, y adquiere un tono más oscuro que amarillea el papel.
Diferentes procesos químicos eliminan la lignina de la pasta de papel, pero encarecen su producción. Por ello, los papeles de mayor calidad llevan menos lignina y es más difícil que amarillen.
El papel más económico, con mayor contenido de lignina, se utiliza para imprimir periódicos o ediciones económicas de libros.
El término lignina proviene del latín lignum ‘madera’. Por ello a las plantas que contienen gran cantidad de lignina se las denomina leñosas. La lignina se encarga de engrosar el tallo y dar rigidez a las plantas.
La lignina es el polímero orgánico más abundante en el mundo vegetal.